La lactancia materna es lo más natural para alimentar a un niño. Sin embargo amamantar a los pequeños está rodeado de creencias que a veces no tienen nada que ver con la realidad. Estos prejuicios hacen que para algunas mujeres la idea de amamantar esté llena de conflictos y que otras abandonen la idea de dar el pecho a sus hijos. Organismos internacionales como la OMS alertan de que esta situación no debería de producirse.
La OMS aconseja que la lactancia materna debe ser la alimentación exclusiva de los bebés durante sus 6 primeros meses de vida. Los organismos internacionales recomiendan también que sea una alimentación complementaria hasta los dos años de vida por el bien de madre e hijo. Estas recomendaciones benefician a la salud de la madre y del hijo y sus beneficios están demostrados científicamente.
Estos son los mitos y las realidades sobre la lactancia materna
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El tamaño de los pechos no influye en la lactancia
A pesar de que el acervo popular afirma que las mujeres con el pecho pequeño no pueden amamantar, no hay evidencias científicas que avalen esta afirmación. Todas las mujeres producen leche de buena calidad y en cantidad suficiente. Es un proceso que se rige por la ley de la oferta y la demanda.
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Evitar alimentos o situaciones de estrés
Las mujeres necesitan tomar una dieta balanceada. NIngún alimento aumenta o reduce la producción de leche. El estrés puede afectar a la producción de leche pero es un mecanismo de respuesta a una situación de estrés que desaparecerá tan pronto lo haga la situación de que lo provocó.
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Las mujeres embarazadas deben dejar de amamantar
El embarazo no es una razón para dejar de amamantar. Las hormonas que se producen durante el embarazo pueden cambiar el sabor de leche pero no la cantidad producida. Está la determinará la intensidad de la succión del bebé.
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El calostro
A diferencia de lo que se considera popularmente, el calostro es muy importante para el bebé. Debe de amamantarse al bebé desde el primer momento del nacimiento porque contiene muchos nutrientes y factores de defensa que ayudarán a fortalecer el sistema inmunologico del bebé. El color amarillo se debe a la presencia de betacarotenos no porque esté sucio o sea anti higiénico.
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