La “vergüenza” agrava las complicaciones derivadas de una ETS
El herpes genital, la sífilis y gonorrea, por este orden, son las enfermedades de transmisión sexual más frecuentes en las mujeres. Las ETS en mujeres entre los 18 y los 35 años tienen un componente clínico y sociológico que afecta a la salud en general por la vergüenza en manifestar los problemas derivados de una infección. Los datos han sido publicados por el portal de salud DOCTORALIA y ponen de manifiesto la alta recurrencia de las mismas sobre todo durante los meses de verano. Esta circunstancia refleja la necesidad de visitar al ginecólogo con frecuencia para evitar complicaciones de salud.
El mismo portal sanitario pone de manifiesto algunos datos preocupantes. Entre ellos que el 54% de las mujeres en ese rango de edad (18 a 35 años) no visita nunca al ginecólogo. También señala que con independencia de la edad un 30 por ciento de mujeres no acude al especialista.
La vergüenza por expresar relatos íntimos provoca problemas de salud que podrían resolverse con eficacia. Hay que contarle al médico qué problemas tenemos antes de que sea tarde para encontrar una solución. Es el primer paso para reducir las ETS en mujeres.
Entre las razones que aducen las mujeres encuestadas para optar por no acudir al médico están los precios de las consultas privadas y la “vergüenza” que les supone hablar de su intimidad sexual con el profesional. La consecuencia de estas decisiones es que en la mayor parte de los casos las patologías se agravan.
Junto a la salud sexual, la búsqueda del embarazo o las fórmulas para evitarlo son buenas razones para acudir a la consulta del ginecólogo. En el primer caso para realizar una revisión pre concepcional antes de empezar a intentarlo. Y en el caso de buscar un método anticonceptivo para recibir el más adecuado a las circunstancias personales.